martes, 26 de abril de 2011

"Alegraos"

Despues de suceder las distintas apariciones del Resucitado, aparte de la alegría, de las lagrimas y de tantas emociones que podemos intuir (o experimentar), hay algo en común que tienen todos los que le vieron: el testimonio a los demas discipulos.
Este es el tiempo de Pascua, el tiempo de felicitar la pascua, con un SMS, con un abrazo, alguna llamada, o la publicación en redes sociales de alguna frase propia o sacada de la Sagrada Escritura.
Es el tiempo perfecto: aún los apostoles andan atonitos con lo vivido estos dias y, unos a otros, van comunicandose el hecho extraordinario de la Resurrección de Cristo. Todavía andan un poco temerosos de los fariseos (y estos también al ver el sepulcro vacio), esperan una señal de Jesus, y el envio del Paraclito.
He aqui el asunto. Nosotros, que hemos vivido con mayor o menor intensidad estos dias de Gracia, debemos comunicar la alegría de Cristo resucitado a nuestros hermanos en la fe. Para que vivamos estos dias en comunión con toda la Iglesia y con los santos, como hace unos 2000 años, con María, los discipulos, encerrados, cuando recibieron el Espiritu Santo, y salieron al mundo a prenderle con el fuego de Cristo, , fuego que ama, que perdona, que muere en la Cruz y que Resucita, fuego que abrasa el corazón del hombre que desea tener una vida plena, y al que le es anunciado el Evangelio.

¡Cristo ha resucitado!

sábado, 23 de abril de 2011

Todas las cosas nuevas

Las mañanas de los sabados suelen darme cierta pereza. Primero está la pereza de levantarse, cosa que a veces es dificil si la noche anterior se ha salido. Luego viene el ver el cuarto un poco caotico, más si cabe cuando la semana ha sido intensa y no se ha tenido el justo tiempo para adecentarla un poco: colocar la ropa, las pilas de libros, ventilarla, barrerla y fregarla, en fin, esas cosas. Despues, o entre medias, vienen las cosas que no se han hecho durante la semana, como en este caso un trabajo de Hªde Psicología, el cual ocupa ya gran parte de la mañana, y me deja ahora mismo en un breve descanso para escribir...
Parece un sabado matinal más... y sin embargo no lo es... Porque Cristo lo hace todo Nuevo.
Supongo que me llevará tiempo, como todo, comprender el misterio de estas palabras que, en la peli de Gibson dice Jesus a su madre... "¿ves Madre? Yo hago nuevas todas las cosas"...
Imposible me resulta no emocionarme con esas escena... más si cabe desde que mi madre nació a la Vida eterna.
No era la escena lo que quería comentar, ya que me deja sin palabras. Sino lo que, desde mi escritorio, con el cuarto medio arreglado, en pijama, y con un trabajo a medio hacer, surge en mi alma, y no es más que el acercamiento al misterio de la redención, a la muerte de Cristo, que en verdad hace nuevas todas las cosas, aunque está mañana todo parezca igual...
Todo tiene sentido, desde el silencio del sepulcro, desde el cual contemplar nuestra propia vida, sepultados nuestros pecados...
Hasta la noche, noche iluminada, noche distinta a todas las demas noches... De verdad que uno valora mucho más la noche de Pascua, cuando tiene que contemplarla desde el trabajo... No se lo que me espera, si una noche en el camión, de calle en calle, recogiendo basura, o una noche de cierto paralisis, debidamente aprovechada... Sea como sea, mi corazón andará contemplando el fuego del Cirio Pascual, de Cristo que resucita, para dar plenitud a nuestra vida, a está vida, con sus sabados como el de hoy...
Nuevos Sabados.